Lo que me ayuda a escribir no son las lágrimas ni la riza son las ganas de un buen pesar
Errores cometemos cualquiera, pero no podemos acusarnos en ellos para toda la vida errores he cometido tantas veces pero nunca nadie me ha dejado justificar me por ellos, siempre se quiere soluciones mas que orígenes,
yo jugaba con las palomas, pero ellas no jugaban conmigo, ellas volaban despavoridas sin control unos metros mas allá donde nuevamente podría encontrarlas y volver a jugar, y no lo hacia precisamente porque me faltaran amigos si no porque no sabia lo que sentía la paloma,
yo tenia una amiga que se llama hormiga y no necesita ver las cosas para entenderlas solo tocando y oliendo los químico dejados por sus amigos, un día me enoje con ella y paso mi dedo por su rastro, nunca mas la volví a ver siempre preguntaba por ella nadie me daba la respuesta hasta que supe que se perdió y es por eso que ahora tengo una amiga caracol, que por mas que quiera eliminar su rastro con mi dedo su baba quedara impregnada en la superficie y así nunca mas se me perderá,
una vez corrí tanto que la noche apenada por mi lloro, como nunca antes dejo caer nieve al igual como las lágrimas que derrame por aquella mujer, una vez aprendí que correr no es la solución una ves aprendí que volar era mejor
el temple de animo me lo da las canciones! Pero aunque escuche a mazapán ahora no puedo estar feliz
No se pedir perdón, o peor aun se que no merezco perdón, pero sentir que eres una mierda, eso si lo se, me lo han dicho unas cuantas veces desde que tengo memoria, pero aun así discrepo con eso, la mierda sirve de abono, yo ni para pedir disculpas soy buena
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